Este es un comercial de una aerolínea que ha dejado de existir; se trata de la PSA y data de la década de los ochenta. Ya en esa época, las aerolíneas se estaban dando cuenta que muchas veces por querer brindar mejores vuelos obligaban y presionaban a los pasajeros a tomar los servicios de a bordo que tenían preparados. Esto se muestra en el comercial como que todos tienen pasteles de cumpleaños cuando en realidad el pasajero lo que quiere es una costeleta, o la azafata indicandole a un hombre que es hora de la película cuando el pasajero no desea en lo más mínimo ver la cinta.
Esto sucede mucho hoy en dia, la gente ya se está cansando de las tripulaciones que bailan para dar instrucciones y que por ser «alternativos» y «novedosos» creen que poniendo un mago en el pasillo del avión, el pasajero estará contento.
Hay que saber que ésto no funciona de esa manera y ya en la década de los años ochenta, la PSA se estaba dando cuenta de ello, adelantándose a lo que venía en un futuro no muy lejano. El secreto de la buena aerolínea en realidad es comodidad en los asientos, la cantidad de vuelos, el servicio (cuando es requerido) y la puntualidad.